Un grupo internacional de neurocientíficos revelaron recientemente un factor que ayuda a nuestros cerebros a absorber de manera más rápida y eficiente la nueva información. De acuerdo con su estudio, publicado a principios de mes en la revista Neuron, nuestra capacidad de aprendizaje aumenta cuando nos encontramos en entornos nuevos.
“Desde una perspectiva muy práctica”, explican los investigadores, “los resultados nos recuerdan que debemos romper nuestra rutina con más frecuencia y buscar nuevas experiencias para ser mejores aprendices”.
Los nuevos ambientes activan en nuestro organismo la producción de dopamina, sustancia que promueve el aprendizaje asociativo desencadenado la sensación de recompensa y aumentando la capacidad del cerebro para absorber y retener información. De ese modo, la sensación que experimentamos al encontrarnos en un lugar nuevo nos ayuda a aprender más rápidamente.
Asimismo, el estudio señala que para seguir aumentando nuestra capacidad de aprendizaje, tendremos que buscar constantemente lugares totalmente desconocidos para lograr productividad en el estudio. No importa la apariencia del lugar, lo principal es que sea inusual para nuestro cerebro.
“Hablando estrictamente”, señala el estudio, “todo es nuevo la primera vez que lo percibimos”.