Con serenata y varias eucaristías en su honor, feligreses no sólo de Guatemala, sino de varios países cercanos, principalmente de México y otros países de Centroamérica; iniciaron la celebración al Cristo Negro de Esquipulas en su día.
Los devotos se volcaron a la Basílica del también llamado Milagroso Señor de Esquipulas; para dar gracias y elevar plegarias para pedir por sus vidas y la de sus familias.
La primera eucaristía, que se celebró durante la primera hora de este lunes 15 de enero en la basílica de Esquipulas; la presidió Monseñor Domingo Buezo, Obispo de Sololá-Chimaltenango.
Cientos de personas abarrotan el municipio de Esquipulas, Chiquimula; también conocida como la capital Centroamericana de la fe; para venerarlo, a espera de una bendición que llevarán en su corazón hasta el próximo año.
¿Cómo nace la peregrinación al Cristo Negro de Esquipulas?
Esta tradición cristiana surge en el municipio de Esquipulas, Chiquimula, por el año de 1594; por el deseo de los habitantes de esa época, que habían sido evangelizados por misioneros cristianos.
La historia cuenta que nació en su corazón el anhelo de contar con una imagen de Cristo crucificado, por lo que con dinero producto de sus cosechas pidieron a los misioneros que les ayudaran a buscar a una persona que pudiera realizarlo.
Es así como el Provisor del Obispado de Guatemala, Don Cristóbal de Morales hace un contrato con el escultor de origen portugués Quirio Cataño, residente en la Ciudad de Santiago de Guatemala, antigua capital del Reino de Guatemala, quien se compromete a efectuar el trabajo que le ofrecen.
Construcción del templo
La imagen llegó al municipio el 9 de marzo de 1595 para ser ubicada en una pequeña Ermita, posteriormente en 1740 fray Pedro Pardo Figueroa pidió construir un colosal templo de estilo barroco a Diego y Felipe José de Porres, célebres arquitectos antigüeños.
Finalmente el 6 de enero de 1759 la imagen fue trasladada al lugar donde se encuentra ahora y se estableció la festividad para el 15 de enero de cada año.
El tono oscuro del Cristo Negro
Existen versiones que afirman que el escultor utilizó madera oscura para esculpir la imagen y que se pareciera al tono de piel de los habitantes de Esquipulas, sin embargo, durante una restauración realizada a la imagen se determinó que fueron los años de exposición al humo de veladoras los que le proporcionaron su tono oscuro.