Miles de fieles católicos se preparan para visitar al Cristo Negro de Esquipulas, tradición que también permite apoyar a los comerciantes locales.
Dulces y platillos típicos, pulseras, carteras, cuadros, mantas y otros artículos elaborados por artesanos locales, así como imágenes religiosas, están en exhibición y disponibles para los turistas.
Los negociantes se mostraron positivos ante la reactivación económica que supone el retomar una de las tradiciones religiosas más importantes de la época en el municipio chiquimulteco.
Las restricciones establecidas durante la etapa más crítica de la pandemia del Covid-19 afectó al sector, pues las ventas bajaron.
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Debido a esto, se espera que este año se inicie la recuperación, ya que nuevamente hay visitantes nacionales y extranjeros.
Algunos de los puntos establecidos para su comercialización son la plaza Santa Fe, alrededores de la basílica y la conocida Piedra de los Compadres.
Otros sectores en los cuales se han reportado mayores ingresos desde el domingo pasado, cuando comenzó la feria, son el hotelero y de restaurantes.
En ambos se han efectuado capacitaciones dirigidas por instituciones estatales con la finalidad de garantizar la seguridad, tranquilidad y bienestar de los visitantes.
Estas inducciones han abarcado temas como prevención del Covid-19 e inocuidad de los alimentos.
De acuerdo con las autoridades, especialmente este fin de semana se espera un alza en el transporte de turistas, así como visitas a balnearios y ríos, entre otros destinos populares.
Ante esto, desde la semana pasada se estableció un plan de seguridad ciudadana, el cual está a cargo de la Comisaría 23 de la Policía Nacional Civil -PNC-.
El operativo creado para la feria de Esquipulas comenzó el domingo pasado y finalizará el próximo lunes, con la presencia de 100 efectivos.