El decomiso de 300 chips de distintas empresas telefónicas, 41 celulares y una cantidad aún no definida de marihuana y cocaína para el consumo fue el resultado de una requisa en el Centro de Detención Preventiva para Hombres de Puerto Barrios, Izabal.
Así lo dio a conocer el vocero de la Policía Nacional Civil (PNC), Pablo Castillo, y añadió que la inspección en esa cárcel forma parte de un amplio operativo que se desarrolló simultáneamente en seis penales del país contra estructuras dedicadas a la extorsión.
A decir del portavoz, el análisis de lo confiscado permitirá fortalecer las pesquisas sobre llamadas extorsivas que saldrían desde las prisiones.
Asestan duro golpe
Se estima que desde cada chip se hacen al menos 60 llamadas diarias para requerir dinero a cambio de no atentar contra la integridad de comerciantes, transportistas y otras personas, por lo que estos resultados supondrían un fuerte golpe para los implicados, según Castillo.
Agentes de la División Especializada en Investigación Criminal y la División Nacional Contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas continúan con las inspecciones en los penales, se informó.