Anhelan lo que se está perdiendo: la capacidad de interrogar públicamente a funcionarios en las audiencias de las comisiones, de charlar con los legisladores del partido contrario, de hablar desde el pleno de la Cámara de Representantes y el Senado para que los escuche todo Estados Unidos… y la historia.
El Congreso quiere recuperar su voz.
Sin ningún plan real para reabrir el Capitolio en un futuro cercano, el confinamiento por el coronavirus supone una crisis existencial que está empujando a regañadientes a los congresistas hacia la opción del siglo XXI de legislar a distancia desde casa.
“Es la capacidad de ser una rama del gobierno con un poder igual” al del presidente, dijo la representante demócrata Katie Porter.
Las divisiones son intensas, pero también es la sensación de lo que se está perdiendo. Cada día que los legisladores se resguardan en casa, su papel público disminuye visiblemente. Aunque están aprobando cantidades de dinero récord en ayuda para combatir el virus, están cediendo la autoridad para supervisar las labores y abordar los próximos pasos.
“Esta es una época en que la supervisión es realmente importante”, comentó el representante demócrata Derek Kilmer.
La pandemia “requiere urgentemente la participación del Congreso, ya sea virtual o de otro tipo”, agregó.
Cambiar las reglas para permitir que los legisladores emitan votos o sostengan audiencias desde casa sería algo sin precedentes en la historia de la Cámara de Representantes y el Senado. La Constitución requiere que los legisladores estén “presentes” para la mayoría de las acciones.
Algunos congresistas quieren apegarse a la tradición, mientras que otros están listos para un cambio. Un grupo de conservadores insiste en que el Congreso debe reabrir ahora, pese a las advertencias de salud pública, haciendo eco a la postura de Trump para poner fin al confinamiento. Otros no tienen interés en regresar al concurrido complejo del Capitolio hasta que sea seguro.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo el domingo al programa “State of the Union” de la cadena CNN que está “totalmente a favor de votar remotamente por poder”. En los últimos días archivó una propuesta luego de que los republicanos se opusieron. Alguna vez renuente a lo que llamaba “Congreso vía reunión de Zoom”, Pelosi recurrió a un grupo de trabajo bipartidista para presentar nuevas ideas.
En el Senado, el líder de la mayoría republicana Mitch McConnell rechazó una propuesta de su partido para una votación remota. Prevé que el Congreso regrese al Capitolio el 4 de mayo, tal como está planeado.
Sin embargo, el líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, comentó al programa “Sunday Morning Futures” de Fox News que le gustaría “tener comisiones trabajando”.
La renuencia a cambiar está rezagando al poder legislativo luego de que la Corte Suprema anunció que escucharía argumentos orales por videoconferencia mientras las reglas de permanecer en casa obligan a reordenar la vida de la sociedad.
“Es un enorme problema y muy complejo”, comentó Sarah Binder, profesora de la Universidad George Washington.
Señaló que la pandemia hace surgir interrogantes que van más allá de la logística de trabajar de manera remota. Algunas de ellas son: ¿Es seguro regresar al Capitolio? ¿Puedes estar “presente” si apareces en la pantalla de una computadora?
Pero puntualizó: “Necesitan una solución si es que no van a poder regresar”.
Los legisladores dijeron que no pueden hacer mucho en videoconferencias y asambleas públicas virtuales mientras evalúan la ayuda por 3 billones de dólares para combatir las consecuencias económicas del coronavirus y sopesan los proyectos de ley del presupuesto anual, de defensa y otras iniciativas.