La ley de extradición surgió en el ámbito legal en Guatemala en el 2008 con la votación que hicieron los diputados al Congreso de la República y la ratificación que hizo el entonces presidente de la Republica, Álvaro Colom Caballeros.
Dicha ley permite la entrega de un ciudadano guatemalteco o de otro país, capturado en Guatemala al país que lo requiere para que enfrente un juicio por la posible comisión de un hecho ilegal en la nación que pidió su extradición.
Con la ley de extradición han sido entregados a los Estados Unidos decenas de personas, en su mayoría por actividades relacionadas al narcotráfico.
El 24 de mayo del 2013 el ex presidente de la Republica, Alfonso Portillo, se convirtió en ser el primer ex mandatario de la nación en ser extraditado a la justicia de Estados Unidos por el cargo de conspiración para el lavado de dinero.
Una investigación norteamericana estableció que uso el sistema bancario de aquel país para lavar 70 millones de quetzales. El 22 de mayo del 2014 un tribunal del Distrito Sur de Nueva York lo declaró culpable.
El gobierno de Estados Unidos pidió la extradición de la ex vicepresidente de la Republica, Roxana Baldetti y del ex ministro Mauricio Lopez Bonilla por actividades relacionadas al trasiego de drogas.
En junio del 2017 Roxana Baldetti ante los jueces del Tribunal Quinto Penal aceptó su entrega a la justicia estadounidense. Y en agosto del mismo año el Tribunal Tercero Penal autorizó la entrega del ex jefe de la cartera del interior, Mauricio López Bonilla.
La ley establece que Baldetti y López serán entregados a la justicia del país del norte cuando no tengan ningún caso penal pendiente por resolver en Guatemala.