El pasado lunes se llevó a cabo la 68° ceremonia del Balón de Oro, que consagró a Rodri como mejor futbolista masculino y a Aitana Bonmatí como mejor futbolista femenina. Además de ser el premio más prestigioso que un jugador puede recibir a nivel individual, también puede traer consigo un ingreso extra.
El trofeo está valuado en más de 3.000 euros y llega en una caja hecha a medida en los talleres de Asnières por los artesanos de Louis Vuitton. Lo cierto es que el valor monetario no es tan elevado, y más teniendo en cuenta los salarios de los futbolistas que se lo debaten, pero sí tiene un enorme valor simbólico, ya que consagra al ganador como el mejor del planeta.
France Football, la revista encargada de organizar el evento, no entrega un premio económico al ganador del Balón de Oro. Lo que sí existen son las primas en los contratos de los jugadores, que reciben un determinado monto por hacerse con el prestigioso galardón.
La cifra dependerá del acuerdo que cada club haga con el futbolista, pero se han filtrado algunos ejemplos que ponen en perspectiva la cantidad de dinero que se llevan. Lionel Messi, por ejemplo, se llevó tres millones de euros tras ganar uno de los ocho que tienen en sus vitrinas. Neymar nunca lo pudo conseguir, pero en el caso de que lo hubiese hecho, se hubiera llevado la misma cantidad de dinero. Kylian Mbappé, otro que aún no lo ganó, acordó en 2018 ser el mejor pago del plantel del PSG si lo obtenía. Karim Benzema embolsó un millón de euros en 2022.
También hay que tener en cuenta que estos premios sirven como vitrina para algunas marcas, que buscan a los ganadores para promocionar sus productos. Por supuesto que estas pagan costos elevados, que engrosan las cuentas bancarias de los deportistas. En resumen, no hay una cifra exacta y dependerá del acuerdo que tengan los jugadores con sus respectivos clubes y con las marcas que los patrocinan.