El condenado a muerte número 100 ha sido ejecutado en Florida, Estados Unidos por medio de inyección letal.
Se trata de Donald David Dillbeck, de 59 años y condenado por un asesinato contra un policía cometido en 1990.
La suya es la primera ejecución programada en Florida desde 2019, un año en el que se llevaron a cabo dos, pero la pandemia de la covid-19 paralizó también las ejecuciones.
De acuerdo con la sentencia proferida por la Corte Suprema de Florida, el hombre había escapado de la custodia dos días antes cuando cumplía una pena de cadena perpetua por el asesinato del alguacil adjunto del condado Lee, Dwight Lynn Hall, en 1979.
Se detalló que Dillbeck compró un cuchillo mientras caminaba hacia Tallahassee, capital de Florida y apuñaló a la mujer, quien estaba esperando en el auto a familiares que hacía las compras, en el estacionamiento de un centro comercial.
En ese momento, el condenado tenía 11 años de edad; cuatro años después de ese crimen, cuando tenía 15 años, ocho de los 12 jurados que estudiaron el caso lo condenaron a muerte con inyección letal.
En ese año bastaba con que la mayoría de los miembros del jurado tomaran la decisión. Tras un cambio en la ley federal, se determinó que esta debe ser tomada por unanimidad.
El pasado martes 24 de enero, el gobernador de Florida, Estados Unidos, Ron DeSantis firmó la sentencia de muerte de un hombre que fue declarado culpable asesinar a una mujer después de escapar de la custodia mientras cumplía cadena perpetua por matar a un oficial de policía.