Washington ha introducido sanciones contra cinco compañías y otros tantos ciudadanos de China por incumplir las medidas restrictivas en relación a Irán, informa la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Las nuevas restricciones incluyen a la empresa extractora de crudo China Concord Petroleum y a la compañía de transporte marítimo Cosco Shipping Tanker. Asimismo, la lista abarca a la firma Kunlun Holding Company, cuya sede se encuentra registrada en las Islas Vírgenes Británicas.
Las entidades y personas alcanzadas por estas sanciones han transportado petróleo iraní a sabiendas de las prohibiciones de Washington, argumentó hoy el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Añadió que el Gobierno estadounidense incrementará los esfuerzos para educar a los países sobre los riesgos de hacer negocios con los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, para separar a esta fuerza de la economía iraní.
Este martes, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, condenó la postura agresiva de Estados Unidos con respecto a la República Islámica, señalando que la presión económica no obligará a los iraníes a “ponerse de rodillas” y recomendó a EE.UU. a “abandonar la ilusión” de que su país cederá a las presiones.
Además, en una entrevista concedida este domingo a National Public Radio, el jefe de la diplomacia iraní también subrayó que Washington podría tener mejores relaciones con Irán si empezara unas negociaciones basadas en el respeto mutuo y en los avances.
Dos días antes, el presidente estadounidense Donald Trump, anunció un nuevo paquete de sanciones dirigidas contra el Banco Nacional de Irán. Según aseguró el mandatario, estas iban a ser “las mayores sanciones jamás impuestas a un país”, aunque no proporcionó ningún detalle más.