La familia de Everett Palmer Jr., quien el pasado año murió en una cárcel estadounidense en circunstancias oscuras, sigue pidiendo explicaciones después de que su cuerpo le fuera entregado sin cerebro, corazón ni garganta.
El 7 de abril de 2018, Palmer se trasladó a Pensilvania para atender a una orden de arresto pendiente por un cargo de conducir ebrio. Dos días después, su familia fue notificada de que el hombre, de 41 años, falleció en la prisión del condado de York tras haber sido detenido.
De acuerdo con el informe del forense del condado, el hombre, veterano del Ejército, “se agitó y comenzó a golpear su cabeza contra la puerta de su celda”. Los oficiales lo “restringieron” y, después del incidente, lo llevaron a la clínica de la prisión, donde “se notó que no respondía”.
La causa oficial de su muerte fue descrita como “complicaciones después de un estado de excitación, asociadas con toxicidad por metanfetamina, durante la restricción física”.
Sin embargo, según la madre del fallecido, Rose Palmer, el comportamiento descrito en el informe no se compadece con la conducta habital de su hijo. De acuerdo con un patólogo contratado por la familia, la causa de la muerte de Palmer habría sido homicidio.
Ausencia de órganos vitales
Cuando la familia recibió los restos de Palmer, después de la autopsia, el cuerpo presentaba hematomas y le faltaban el cerebro, el corazón y la garganta. Lee Merritt, abogado que representa a los Palmer, manifestó al periódico The Washington Post que esos órganos nunca fueron entregados a los deudos.
“No es raro que se extraigan partes del cuerpo en una autopsia, para realizar una prueba. Lo que sí es muy raro es no saber dónde están”, señaló Merritt, al manifestar que hay “mucho misterio y muchas preguntas sin respuesta” en este caso.
Por su parte, otro abogado de la familia, Marlon Kirton, subrayó que la garganta no es un órgano que se extraiga para las autopsias. “No tiene sentido, a menos que estén tratando de evitar que la gente sepa cómo murió, lo que tal vez fue por asfixia”, agregó.
Las autoridades locales, según se ha informado, adelantan una investigación al respecto. Entre tanto, los familiares de Palmer esperan que la atención que ha despertado el caso ayude a obtener las respuestas a sus preguntas. Han creado una página de Facebook dedicada al difunto, así como un ‘hashtag’ que dice ‘Justice4Everett’ (Justicia para Everett).