El Departamento de Comercio de Estados Unidos evalúa imponer nuevas sanciones al acero procedente de China y México porque estima que se beneficia de subsidios injustos.
Estos posibles aranceles se basarían en los resultados preliminares de una investigación sobre derechos compensatorios (CVD) de las importaciones de acero estructural fabricado en Canadá, China y México que ese organismo presentó el pasado 8 de julio.
Las cifras provisionales indican que los exportadores de acero de China recibieron subsidios entre el 30,30 % y el 177,43 %, mientras que en México llegaron hasta el 74,01 %. Como en Canadá los porcentajes eran menores, Washington descartó tomar acciones al respecto.
Por este motivo, el Departamento de Comercio de EE.UU. ordenará a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país (CBP, por sus siglas en inglés) que recaudar depósitos en efectivo de los importadores de acero estructural procedente de China y México.
Esas medidas buscarían compensar los perjuicios que los beneficios otorgados a los productores de acero de China y México suponen para la industria estadounidense.
El Gobierno estadounidense calcula que en 2018 las importaciones de acero estructural fabricado en Canadá, China y México supusieron 722,5, 897,5 y 622,4 millones de dólares, respectivamente.
“Las leyes en materia de derechos ‘antidumping’ y compensatorios otorgan a las empresas y trabajadores estadounidenses un mecanismo aceptado internacionalmente para buscar alivio a los efectos dañinos de los precios injustos de las importaciones en EE.UU.”, explicó este organismo.
Fecha de resolución
El Departamento de Comercio de EE.UU. anunciará sus determinaciones definitivas al respecto alrededor del próximo 19 de noviembre. Si confirma esos subsidios, la Comisión de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés) realizará las determinaciones definitivas sobre el daño causado hacia el 2 de enero de 2020.
No amenazan al tratado comercial T-MEC
El subsecretario de México para América del Norte, Jesús Seade, ha asegurado a través de Twitter que esa posible imposición de derechos compensatorios es “un nuevo problema” y el Gobierno mexicano debe apoyar a los productores de su país.
Este alto cargo mexicano ha precisado que Washington pondría en marcha esa medida contra ciertas empresas privadas, no contra toda la industria, por lo que la posible iniciativa “no pone en peligro” la ratificación del Tratado entre México, EE.UU. y Canadá (T-MEC).
En mayo de 2018, Washington impuso aranceles del 25 % a la importación de acero y del 10 % al aluminio de México y Canadá con el argumento de que necesitaba defender sus intereses nacionales.
Un año después, el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó dos órdenes para suprimir las tasas al acero y el aluminio de Canadá y de México porque ya no amenazaban con perjudicar la seguridad de su país.