El vicepresidente Mike Pence, quien dirige el grupo especial de la Casa Blanca para enfrentar la pandemia, les dijo el lunes a los gobernadores en una videoconferencia que es una enfática recomendación del gobierno federal que se hagan dichas pruebas.
La doctora Deborah Birx, coordinadora del equipo, dijo a los gobernadores que se enfocaran durante las próximas dos semanas en hacer pruebas al millón de residentes de albergues. La Casa Blanca ayudará a los estados de ser necesario, agregó.
Los albergues y ancianos han demostrado ser particularmente susceptibles al virus.