Un estudio relacionó el calentamiento global con las fechas de las vendimias.
El sabor del vino podría cambiar para siempre debido al cambio climático. A esa conclusión llegó un equipo de investigadores que, tomando como punto de partida la historia del vino francés y cuándo se recolecta la uva, analizaron cómo ha evolucionado el calentamiento global en los últimos años y cómo lo hará en los venideros.
De acuerdo al análisis, que examinó datos del clima y cosechas desde 1354, es probable que la zona de Borgoña, la de mayor producción de vino en Francia, se enfrente a veranos más calurosos y secos con mayor frecuencia que sus predecesores.
“Los años cálidos y secos sobresalientes en el pasado fueron atípicos, mientras que se han convertido en la norma desde la transición al calentamiento rápido en 1988”, explican los científicos en el estudio, que fue publicado en la revista European Geosciences Union.
“De 1354 a 1987, las uvas se cosecharon, de media, a partir del 28 de septiembre. Durante el último período de calentamiento rápido de 31 años, de 1988 a 2018, las cosechas comenzaron 13 días antes”, detalla la investigación.
Las fechas de vendimia se pueden utilizar para estudiar el clima porque las uvas de vino son muy sensibles a la temperatura y a las precipitaciones y de ellas depende mucho su maduración y su recolección.
La cosecha de uvas debe hacerse en un periodo determinado, ya que si se hace tarde éstas tienen demasiado azúcar, lo que significa que el vino será más alcohólico, y puede que los ácidos que dan al vino algo de su sensación en la boca pueden desintegrarse. En cambio, si se hace prematuramente, es posible que no se haya desarrollado el equilibrio adecuado de productos químicos que dan al vino su sabor característico, publica El Confidencial.
Como consecuencia del cambio climático, la fecha de la vendimia se adelantará en los próximos años. “Podemos decir que en 2050, en muchas regiones vinícolas francesas, la vendimia se producirá alrededor del 15 de agosto, en pleno verano”, reveló a National Geographic Jean-Marc Touzard, científico del vino del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas de Francia.
Los científicos aseguran que esto provocará que los vinos sean más fuertes, ya que el aumento de las temperaturas en todo el mundo ha provocado que el contenido alcohólico haya pasado de alrededor del 12 por ciento en la década de 1970 a alrededor del 14 por ciento en la actualidad, graduación que seguirá aumentando conforme pasen los años.
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