City of Dreams Mediterranean, un hotel-casino de lujo presentado como “el más grande de Europa”, abrió sus puertas este martes en Limassol, en el sur de Chipre, con el objetivo de atraer a más de 300 mil turistas adicionales al año a la Isla.
Con 14 pisos, 500 habitaciones y suites con vistas al mar, largas y sinuosas piscinas, instalaciones deportivas y hasta un anfiteatro al aire libre, este complejo “es el más grande de este tipo en Europa”, afirmó el estadounidense Grant Johnson, director inmobiliario del City of Dreams, durante la inauguración.
El establecimiento “da a Chipre la posibilidad de convertirse en un destino turístico de primer orden”, consideró Lawrence Ho, presidente del grupo hongkonés Melco, que ideó el proyecto.
Nuevos mercados
Con este complejo, Chipre podrá “conquistar nuevos mercados en África y en Oriente Medio”, según él, quien tiene que su objetivo era construir un hotel “al que James Bond le gustaría ir”.
Con una superficie de juego de 7 mil 500 metros cuadrados, 100 mesas y 1 mil máquinas tragamonedas, el hotel-casino está listo para recibir clientes, siempre y cuando estos se lo puedan permitir, pues el precio de las habitaciones en temporada alta oscila entre los 425 y los 2 mil 300 euros (467 y 2 mil 500 dólares) por noche.
City of Dreams, la primera propiedad que abre Melco fuera de Asia, da trabajo a 2.000 personas.
Casinos legales
Hasta 2015, los casinos eran ilegales en Chipre. Además de la Iglesia ortodoxa, muy influyente en la isla, parte de la población se oponía a ellos, como el expresidente Demetris Christofias (2008-2013), que los asociaba a la “corrupción”.
El año 2019, antes de la pandemia de Covid-19, la afluencia turística batió récords en Chipre, con la llegada de 3.97 visitantes, que se abandonaron en la isla 2 mil 680 millones de euros (2 mil 950 millones de dólares).
El sector turístico, esencial para la economía nacional, es responsable de cerca de un 15 por ciento del PIB.