En la sede del Consejo Nacional de Atención al Migrante encontramos a don Alonso Pérez, un hombre que busca ayuda para recuperar a su nieta, quien se encuentra en Estados Unidos. Hace poco la niña perdió a su madre.
Yo estoy aquí por una nieta que es emigrante del Estado de Ohio y recuerdo que mi hija tenía 29 años cuando partieron. Ella se murió allá y nosotros pues yo como el abuelo la nieta se quedó huérfano, por eso estoy aquí”.
El caso
Marleny Pérez, hija de don Alonso, es originaria de Tacaná San Marcos. No tenía trabajo y con tal de buscar mejores oportunidades decidió migrar de forma irregular con su hija de tan solo 4 años.
Al llegar a Estados Unidos consiguió trabajo, se enamoró y tuvo un bebé. Lastimosamente, este año Marleny falleció porque tenía neumonía.
La familia Pérez pide que la pequeña Britanny, quien ahora tiene 8 años regrese a Guatemala para que sea cuidada por su familia y comparta con sus dos hermanos que se quedaron en San Marcos, pero su solicitud no es tan fácil.
Carlos Nárez, del Consejo Nacional de Atención al Migrante explicó que ésta familia tiene dos opciones. La primera sería indagar, verificar y constatar que en efecto la niña está siendo maltratada y en ese caso, solicitar que las autoridades de ese país tomen cartas en el asunto. La segunda es, requerir la intervención de organizaciones pro migrantes en ese Estado para que puedan ayudar.
“Como Consejo Nacional del Migrante, podemos hacer ver este caso, para que a través de las organizaciones de migrantes en los diferentes estados podrían tener intervención“.
La migración en cifras
Según registros de la Dirección General de Migración, entre enero y febrero de éste año 13 mil 117 de guatemaltecos fueron deportados vía aérea y terrestre de México y Estados Unidos, pero no superó la cifra del 2018, que en el mismo período registró 14 mil 810 deportados.