Este lunes, el Colegio de Profesores de Chile ha entrado en la sexta semana de un paro docente que se prolonga ya desde el pasado 3 de junio.
La principal novedad es que se reanudó el diálogo entre los dirigentes del Magisterio y el Ministerio de Educación, tras una convocatoria realizada por esa cartera del Estado al presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar.
Así, el diálogo se reanuda, manteniendo las movilizaciones en las calles, luego de una respuesta desfavorable por parte del Ministerio de Educación, el pasado 28 de junio, a las demandas de los maestros.
Los docentes, entre otras cosas, reclaman soluciones a los problemas de infraestructura de los colegios, el pago de bonos a educadores en edad de jubilación, una solución a la deuda histórica que tienen con el sector y el rechazo a la modificación curricular.
1. Estado de los planteles
Los docentes piden buscar soluciones a serios problemas que enfrenta la educación, como “colegios con plagas de ratones, deterioro severo en la infraestructura, clases en salas con temperaturas extremas y carencia de insumos básicos”.
De acuerdo al Magisterio, estas son “graves situaciones” que hacen de algunas escuelas “lugares poco acogedores y hostiles, lo que termina dificultando severamente la obtención de buenos aprendizajes”.
2. Modificación curricular
Los docentes rechazan “la aberrante modificación curricular” que se anunció en mayo pasado que contempla la eliminación de Historia, Educación Física y Arte como asignaturas obligatorias para tercer y cuarto curso de la educación media (bachillerato).
3. Deuda histórica
“La deuda histórica es una enorme injusticia con nuestros colegas más antiguos”, dice la nota del Colegio de Profesores.
Según explica el texto, este problema “surge por el desconocimiento por parte del Estado al reajuste salarial, que desde 1981 deberían haber recibido los profesores por concepto del Decreto Ley 3551, que estableció una alza de hasta un 90 % del sueldo base para todos los funcionarios públicos”.
Sin embargo —dice el documento— luego del traspaso de las escuelas y liceos públicos a los municipios, el reajuste acordado fue desconocido por los nuevos sostenedores y los docentes no recibieron este beneficio, “dañando sus ingresos mensuales y más tarde sus pensiones”.
4. Bonos
El Magisterio demanda el pago de bonos a la mención de educadores diferenciales (especiales) —94 % de ellas mujeres— y de párvulos.
Al respecto, el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, informó a la prensa que el Ministerio de Educación no cuenta con los recursos para entregar un bono a estos educadores.
Otro demanda que tienen es la agilización del bono al incentivo al retiro para profesores que están en edad de jubilación.
Según el Ministerio de Educación, tras las movilizaciones, se dará uno ahora en julio y el otro en enero de 2020.
5. Estabilidad laboral
“La precarización del trabajo docente se expresa también en las formas de contratación”, dice un documento del Colegio de Profesores.
El Magisterio explica que hay dos formas en las que se expresa la inestabilidad laboral de los educadores. Una es el denominado “docente a contratas” que, comentan, “consagra una odiosa discriminación a quienes cumplen iguales funciones y responsabilidades que los titulares”. Según los manifestantes, hay casos de profesores con 20 años en esa injusta condición de contrata.
La otra modalidad es la de “dobles contratos”, que se hacen con un mismo empleador, argumentando “extensiones horarias bajo la modalidad de contrata”.
6. Doble evaluación docente
Los educadores, además, piden poner fin a la doble evaluación docente.
En un documento, explican que en la actualidad los docentes son sometidos a dos procesos de evaluación regulados por dos sistemas distintos: la Ley 19.961 (sobre evaluación docente “docentes más”) y la Ley 20.903 (Carrera Docente).
“Ambos sistemas de evaluación tienen consecuencia para el profesorado, ya sea despidos o montos salariales”, señalan.
La ministra de Educación, Marcela Cubillos, instó a los docentes a volver a las aulas y amenazó, incluso, con no pagar los salarios a quienes mantengan el paro y cortar presupuesto a las escuelas.