El alcalde de una ciudad fronteriza texana declaró el sábado el estado de emergencia ante la preocupación por la capacidad del municipio para gestionar la esperada llegada de migrantes por la frontera sur de Estados Unidos.
El alcalde de El Paso, Oscar Leeser, aprobó el estado de emergencia para permitir que la ciudad, en la frontera con México, accediera a recursos adicionales que se espera sean necesarios cuando terminen las expulsiones autorizadas dentro del llamado Título 42 el 21 de diciembre, según indicó El Paso Times.
Leeser se había resistido a declarar el estado de emergencia, pero dijo que había decidido tomar la medida después de ver gente en las calles del centro de la ciudad con temperaturas bajo cero, según el Times.
“No es así como queremos tratar a la gente”, dijo Leese durante una conferencia de prensa el sábado por la noche.
Un fallo del pasado viernes de la Corte de Apelaciones de D.C. suponía que las restricciones que han impedido a cientos de miles de migrantes pedir asilo en Estados Unidos los últimos años se levantarían el miércoles, salvo nuevas apelaciones.
Leeser añadió que el incremento sería “increíble” a partir del miércoles, cuando el número de personas detenidas y liberadas en la calle podría alcanzar las 6.000 diarias, indicó el diario local.
El número dos del gobierno local, Mario D’Agostino, dijo que el estado de emergencia daría más flexibilidad al municipio para gestionar grandes programas de albergues y proporcionar transporte adicional a los solicitantes de asilo.