El presidente Rumen Radev está tratando de evitar que Bulgaria caiga en una nueva agitación política después de que los dos partidos principales tropezaran para reunir suficiente apoyo para formar una coalición de gobierno.
Radev dijo que la crisis política se está intensificando y que se necesita un parlamento que funcione para hacerle frente.
“No solo necesitamos un acuerdo para un nuevo gobierno, sino una gobernanza efectiva con un horizonte estratégico que emprenda e implemente las reformas necesarias”, dijo Radev.
La medida se produce un día después de que el partido de centro derecha GERB se negara a formar gobierno y devolviera el mandato, lo que eleva las perspectivas de una cuarta elección general en menos de dos años.
La semana pasada, el partido reformista Continuamos el Cambio fracasó en sus esfuerzos por tratar de poner fin a la última crisis política de los miembros de la Unión Europea y la OTAN en medio de crecientes tensiones con Rusia.
Los dos principales contendientes compiten codo a codo, según las últimas encuestas de opinión, lo que probablemente resultará en otro parlamento sin mayorías sin una salida clara de la crisis.
La destitución del primer ministro pro-occidental, Kiril Petkov, quien asumió el cargo en diciembre pasado prometiendo tolerancia cero con la corrupción, ayudó a allanar el camino hacia una nueva elección. Se esperaba ampliamente que trajera una presencia más fuerte de grupos nacionalistas y prorrusos en el parlamento.
Las encuestas de opinión sugieren que un grupo de nacionalistas anti-UE duplicaría sus escaños en el parlamento, donde podría unirse un nuevo partido de un exministro de defensa, quien fue despedido por Petkov por usar la retórica del Kremlin al abordar la guerra en Ucrania.
El colapso del gobierno podría retrasar los planes de Bulgaria para unirse a la eurozona en 2024, así como la recepción oportuna de miles de millones de euros en fondos de recuperación de la UE.
Según la constitución, el presidente debe ofrecer un tercer y último mandato a un partido parlamentario de su elección en el plazo de una semana. Si el tercer intento también falla, el presidente tendrá que disolver el parlamento, nombrar un gabinete interino y programar elecciones generales anticipadas.