¡Qué ironía la muerte y sus circunstancias!
Así de irónica la muerte del que fue agente de seguridad de la Fiscalía contra las extorsiones, del Ministerio Público, quien fue atacado a balazos en la puerta de una iglesia evangélica, el martes por la noche, en un sector de la zona 8 de la ciudad capital.
Santos Carmelo es el nombre del hombre que no solo era agente de seguridad de la fiscalía en mención, también era servidor de su iglesia.
Y la noche de su asesinato debía estar en la puerta de la iglesia para cuidar, no solo el orden, sino que algún feligrés necesitara algo o algún niño saliera de la iglesia, evitando cualquier incidente, sin embargo, fue él quien se convirtió en el que necesitara de auxilio que nadie pudo darle en ese momento.
Momento del ataque directo
Desde el púlpito se escuchaba:
A veces tenemos un mal corazón pero pídele a Dios en esta noche, solo levanta tu mano …
…declaración que fue interrumpida por las detonaciones del arma de fuego que mataron a Santos Carmelo.
El pánico cundió en medio de la feligresía y las sillas blancas del lugar se quedaron solas por el alboroto que inició entre los asistentes. Habían atacado de forma directa al diácono que cuidaba la puerta esa noche, ante la mirada del pastor, el hombre que se conducía en una moto no se estacionó, únicamente frenó y atacó al ujier, en ese mismo momento Santos perdió la vida.
Los deudos del agente de seguridad
Entre sollozos y desconsuelo, la esposa del ahora fallecido contó que sus hijos se lanzaron al suelo para abrazar a su señor padre, ella, por su lado, no supo qué hacer porque quiso salvar la vida del hombre con quien vivía, pero nada pudo hacer.
Con la misma tristeza dijo que su esposo era su único sustento y todo para ellos, y terminó diciendo: “Nunca nos imaginamos que pasaría”
Desde los ojos del pastor
ya estaba en el tiempo de la prédica, cuando ocurrió todo esa noche”.
El pastor también contó que Santos Carmelo, era un hermano bien legal, era bien alegre, pero lamentablemente el ataque era directo a él.
Dijo que desconocía si el servidor de la iglesia era víctima de alguna amenaza.
Proceso de investigación abierto
Después del ataque armado, el Ministerio Público llegó al lugar del crimen para iniciar la recolección de pruebas y abrir la investigación correspondiente en torno al caso de quien no solo era un asistente en la iglesia, también trabajaba en el ente investigador.
Su historia
Santos Carmelo, era originario de una aldea de Baja Verapaz y junto a su esposa tienen 13 años de vivir en la capital, ella dice que nunca habían vivido nada, narró que tenía 14 años de trabajar en el MP. Ahora viven en una casa que tienen alquilada, ella lamentó no tener una vivienda propia porque ahora que él no esté, no sabe cómo hará para mantener a sus 5 hijos.