Según las estadísticas, las personas que conducen bajo los efectos de alcohol provocan un buen porcentaje de accidentes de tránsito, que en su mayoría terminan en tragedia.
A finales de noviembre, autoridades dieron a conocer que los operativos de alcoholemia se iban a intensificar durante diciembre, tanto por la llegada de los convivios y las fiestas navideñas. Los operativos tienen la finalidad de reducir los riesgos y la vulnerabilidad en la conducción.
Amílcar Montejo, de comunicación social de la Municipalidad de Guatemala dio a conocer que solo en lo que va de diciembre, han detectado a 70 personas conduciendo en estado de ebriedad.
Además, detalló que existen entre 30 y 40 casos más los cuales fueron coordinados con la Policía Nacional Civil (PNC), que corresponden a otra estadística ya que fueron conducidos a Torre de Tribunales para resolver su situación legal. Unos portaban armas de fuego, otros destruyeron infraestructura, y hubo quienes tenía problemas maritales dentro del vehículo o se comportaron de manera violenta.
A cada uno de los casos se le emitió una sanción de 5 mil quetzales (por conducir en estado de ebriedad), la cual pueden apelar en el juzgado municipal de tránsito. Al no cancelar la multa pasados los 30 días, las autoridades pueden detener el vehículo y trasladarlo al depósito, según lo establece el Reglamento de Tránsito.
Montejo agregó que en Año Nuevo se incrementan los casos de las personas que conducen en estado de ebriedad, en comparación a Navidad la cual es una fecha donde comparten más en familia.
Según estudios
El alcohol retarda la capacidad de reacción, reduce la inhibición, y vuelve soñoliento al conductor. Tras el volante de un vehículo, esta combinación puede resultar mortal.
Han existido casos que los pilotos se han quedado dormidos o desmayados al volante, perdiendo el control de su auto. Las personas que conducen en estado de ebriedad llevan a cabo peligrosos cruces y vueltas, sin checar puntos ciegos y generalmente conduciéndolo de una forma agresiva y riesgosa.