Casi dos años después de que George Floyd fue asesinado por un policía en Minneapolis, el Departamento de Derechos Humanos de Minnesota se aprestaba el miércoles a anunciar las conclusiones de su investigación sobre si el Departamento de Policía tenía un patrón de discriminación racial en la ejecución de sus tareas.
Una conclusión afirmativa podría llevar a cabo un decreto de consentimiento —un acuerdo implementado por la corte— requiriendo cambios.
El estado lanzó su investigación apenas una semana después de la muerte de Floyd el 25 de mayo de 2020. El policía Derek Chauvin apoyó su rodilla en el cuello del hombre negro por nueve minutos y medio en un incidente que desató protestas en todo el mundo contra el racismo y la brutalidad policial. Chauvin, que es blanco, fue hallado culpable el año pasado de asesinato. Otros tres policías en el caso —Tou Thao, Thomas Lane y J. Alexander Kueng— fueron convictos este año de violar los derechos civiles de Floyd en una causa federal y enfrentar un juicio estatal en junio.
La comisionada de Derechos Humanos Rebecca Lucero dijo entonces que el estado esperaba usar la investigación para encontrar soluciones a largo plazo para un cambio sistémico. Dijo que el objetivo era negociar un decreto de consentimiento con la municipalidad que la corte pueda implementar con mandatos y penalizaciones financieras, mencionando acuerdos similares en varias ciudades, incluyendo Chicago, donde el Departamento de Justicia concluyó que había un largo historial de prejuicio racial y uso Excesivo de la fuerza por parte de la policía.
El departamento ganó rápidamente una orden judicial donde la municipalidad acordaba realizar cambios inmediatos, como prohibir las llaves de estrangulación y requería que los policías intervinieran cuando vean a otro agente usar fuerza inapropiada.
Desde entonces, los investigadores estatales han estado revisando décadas de información, incluyendo datos sobre usos de tránsito, cateos, arrestos y fuerzas de fuerza, y investigaciones políticas y entrenamientos. Invitaron además a los ciudadanos a presentar sus propias historias de encuentros con la policía de Minneapolis.
El Departamento de Derechos Humanos de Minnesota es la agencia de vigilancia de derechos civiles en el estado. Entre sus tareas está vigilar el cumplimiento de la Ley de Derechos Humanos de Minnesota que, entre otras cosas, declara ilegal que la policía discrimine por razón de raza.