El lunes 24 de enero de este 2022 los jueces del Tribunal A de mayor riesgo declararon culpables a 5 ex integrantes de las Patrullas de Autodefensa Civil (EXPAC) por haber abusado sexualmente de 36 mujeres Achí entre los años de 1981 y 1985. Algunas de las víctimas cuando ocurrieron los vejámenes eran menores de edad.
A los acusados Benvenuto y Bernardo Ruiz Aquino (hermanos), Damian y Francisco Cuxum Alvarado se les impuso 30 años de cárcel por el delito contra los deberes de la humanidad.
Mientras que Gabriel Cuxum Alvarado, recibió una condena de 40 años en prisión, por delitos Contra los deberes de la humanidad (30 años), Supresión y alternación del estado civil (8 años) y uso público de nombre supuesto en concurso real (2 años), dando un total de 4 décadas.
Tras el largo y tortuoso proceso que este grupo de mujeres ha tenido que pasar a lo largo de los años y durante el proceso judicial, aún queda establecer la reparación digna que el Estado de Guatemala debe otorgar a cada una de ellas.
¿En qué consiste la reparación digna?
En la audiencia de reparación digna el Ministerio Público (MP) y los abogados defensores realizaron varias peticiones a favor de las víctimas, considerando que en el debate oral y público quedo demostrado que los acusados cometieron los abusos como integrantes de las Patrullas de Autodefensa Civil.
El Estado tuvo una responsabilidad en los hechos que sufrieron las 36 agraviadas. Los jueces del tribunal resolvieron que cada víctima deberá recibir una compensación económica de Q300 mil.
Además de ello deberán recibir un tratamiento psicológico, psiquiátrico. El Ministerio de la Defensa deberá realizar una disculpa publica en la aldea Chocoj. También se solicita que se reproduzca un documental sobre las sobrevivientes, en el cual se demuestre su búsqueda de la verdad y la justicia. Este material televisivo deberá ser traducido al idioma mayense Achi y español.
Por otro lado, autoridades del Ministerio de Cultura y Deportes y de la municipalidad de Rabinal tendrán que elaborar un mural de la lucha que hicieron las mujeres mayas Achí en su búsqueda de justicia.
No ha sido un camino fácil
Algunas de las víctimas narraron durante las audiencias que lo que vivieron las marcó de por vida, muchas de ellas eran unas niñas cuando fueron violentadas sexualmente por sus victimarios.
Tras haber sobrevivido a ello, debieron enfrentar el estigma de una cultura que de alguna manera las marginaba, mientras que otras optaron por guardar silencio temiendo ser rechazadas.
Algunas de ellas dieron a conocer que debido a sus costumbres y creencias sus esposos optaron por dejarlas al no poder lidiar con lo que les había ocurrido. Pese a todas las adversidades y vicisitudes que debieron afrontar a los largo de casi 4 décadas, buscaron ser resilientes, aunque destacan que no ha sido un camino fácil.
Cabe mencionar que a los vejámenes sufridos, se suma que los padres y familiares de algunas de ellas fueron secuestrados y nunca mas supieron el paradero de ellos. Añaden que conocer su paradero, ni saber si están vivos o muertos fue algo verdaderamente doloroso, ya que a la fecha desconocen por completo si fueron asesinados, aunque temen que así haya ocurrido.
En ese sentido lamentan profundamente no haber podido llevar a cabo un proceso de duelo habitual, ya que su agonía se prolongó por décadas.
Con información de periodista Hugo Morales y fotografía de David López
Mujeres Achí logran justicia después de 40 años