Chile es uno de los países de América Latina con mayor actividad sísmica y, también, con más extensa costa oceánica, razón por la cual diversas autoridades evalúan allí qué hacer ante la posibilidad de un gran terremoto y posterior tsunami a lo largo del litoral central del país.
Con una gran parte de su territorio expuesto al choque tectónico de las placas de Nazca y Sudamericana, Chile discute la evacuación vertical en grandes edificios ante la posibilidad de tales fenómenos.
La primera alternativa es alejarse de la costa, pero en ciudades como Valparaíso y Viña del Mar podría no ser tan sencillo, por lo que los expertos evalúan la opción de llevar en tal caso a la población a edificios de altura y de construcción sólida.
De acuerdo con el investigador Mathieu González, del Programa Derecho Piensa, existe la posibilidad de que tras un sismo y un posterior tsunami haya infraestructuras dañadas, como puentes caídos y caminos destrozados, que bloqueen las vías de evacuación.
“Esta opción permite aminorar las pérdidas humanas en las denominadas ‘zonas de sacrificio’, que son aquellos lugares donde las olas destructivas golpean sólo minutos después de ocurrido un sismo de gran magnitud”, explica González en un artículo publicado en Ciperchile.
Para ser usados en una eventual evacuación vertical, los edificios deben reunir ciertas características:
- Ser de concreto u hormigón armado.
- Tener vías de acceso libres de elementos que puedan colapsar.
- Brindar facilidades para el desplazamiento de personas con movilidad reducida.
Próximo terremoto
Expertos como Patricio Catalán, investigador de la Universidad Técnica Federico Santa María y del Centro Nacional de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Naturales (Cigiden), han advertido que “en algún momento del futuro va a ocurrir un terremoto con tsunami en Valparaíso y Viña del Mar, tal como ya ocurrió en 1730”.
Uno de los peores terremotos registrados en el mundo fue el que se produjo en Valdivia, Chile, en 1960. Con magnitud de 9,5, se estima que dejó al menos 2.000 muertos y dos millones de personas damnificadas.
El pasado jueves 13 de junio, un sismo de magnitud 6,5 se registró 79 kilómetros al oeste de Coquimbo, en Chile.