Dos extrabajadores del Tribunal Supremo Electoral fueron declarados inocentes por destrucción de datos en las elecciones generales del 2019.
En el Tribunal Quinto Penal la Fiscalía de Delitos Electorales acusó a los exencargados del departamento de informática del Tribunal Supremo Electoral Beny Obdulio Román y Gustavo Adolfo Castillo, de haber eliminado o destruido registro de la primera vuelta electoral en junio de 2019.
Para la juez Marjorie Azpurú, Castillo y Román cumplieron con sus obligaciones laborales y no cometieron ningún delito como lo señaló el Ministerio Público.
Al finalizar la audiencia Gustavo Castillo y Beny Román hablaron sobre el fallo judicial que los declaró inocentes en el Sistema de Justicia.
Los abogados defensores cuestionaron la investigación de la Fiscalía de Delitos Electorales del Ministerio Público, esta tenía impresiones que no demostraba la comisión de un delito penal.