Los extremistas atacaron la aldea de Kautukari en el área de Chibok el martes por la noche, dijeron residentes. El ataque ocurrió cuando el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, visitaba el estado para reunirse con víctimas de la violencia islamista.
El área de Chibok está a 115 kilómetros (71 millas) de Maiduguri, la capital del estado, donde Guterres se reunió con exmilicianos que están siendo reintegrados a la sociedad y miles de personas desplazadas por la violencia.
“Ellos llegaron con un poderío superior y tomaron la población” dijo Hassan Chibok, un líder local. Soldados de una base militar cercana fueron enviados a repeler el ataque, pero “el daño estaba hecho”, dijo Chibok, y añadió que “las bajas llegan a 10”.
Otro vecino, Yana Galang, dijo que al menos siete personas murieron en el ataque antes de la intervención del ejército.
La policía nigeriana no respondió de inmediato a un pedido de confirmación del ataque.
Nigeria, el país más populoso de África, con 206 millones de habitantes, continúa lidiando con una sublevación de 10 años por la agrupación islamista Boko Haram.
Los islamistas quieren establecer la ley Sharia y eliminar la educación de tipo occidental.
Más de 35.000 personas han muerto y millones de personas han sido desplazadas por la violencia, de acuerdo con el Programa de Desarrollo de la ONU.