Autoridades de Costa Rica capturaron a una mujer que se hacía pasar por monja, era sospechosa de integrar un grupo que torturaba niños y desviaba fondos en albergues que recibían contribuciones del Estado.
En total fueron cuatro mujeres de 54, 52, 44 y 39 años de edad las detenidas y un hombre de 52 años, todos señalados por los delitos de trata de personas, tortura y malversación de fondos.
Según el director del Organismo de Investigación indicó que novicias trabajaban sin salario bajo el engaño de prepararse para ser monjas y eran lideradas por una mujer que se hacía pasar por Madre Superiora.
Tras las denuncias y la investigación se determinó que los albergues y supuesta madre superiora no tenían ningún vínculo con la Iglesia Católica.
Las autoridades también recibieron denuncias por maltrato y tortura a niños con enfermedades terminales y autismo.
Los albergues de la Fundación Manos Abiertas en Alajuela y Cartago se realizaron allanamientos y logaron el rescate de 79 menores y 65 adultos mayores. Esta fundación habría recibido 6584 millones de colones en cinco años de instituciones públicas parte de los cuales se desvió.