Durante su participación en la onceava versión de la Plataforma de Diálogo Global de Acción Anticipatoria realizada en Berlín, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó un informe en el que analiza el impacto del fenómeno del Niño y su impacto, en el cual se habla de América Latina y el Caribe.
En una publicación en su sitio oficial en la web, la FAO señala que el documento fue elaborado con datos recopilados desde abril hasta agosto de 2023.
Y sostiene que el fenómeno tiene el potencial de causar daños significativos en los sectores de agricultura, ganadería, pesca y acuicultura; los que se sumarán a los desafíos ya existentes; como la variabilidad climática, el conflicto entre Rusia y Ucrania, y las consecuencias de la pandemia del COVID-19.
También cita a Raquel Peña, Especialista en emergencias y gestión del riesgo de desastres de la FAO para América Latina y el Caribe, quien señaló.
“La agricultura, la ganadería, la pesca y la acuicultura representan una parte sustancial de la economía y la seguridad alimentaria de muchas personas en la región. Ante el potencial impacto del fenómeno de El Niño, es esencial que los gobiernos, las organizaciones internacionales y las comunidades locales tomen medidas de anticipación, preparación y respuesta y a la vez trabajen en fortalecer su resiliencia”.
La especialista agregó que ante el impacto del fenómeno es necesaria “una acción anticipatoria, coordinada y estratégica para mitigar los efectos negativos y proteger la seguridad alimentaria y los medios de vida agrícolas de los grupos de población más vulnerables, reduciendo el riesgo de potenciales crisis humanitarias”.
Acciones anticipatorias
Durante una sesión plenaria, el organismo internacional presentó su Plan de Acción Anticipatoria y Respuesta frente a El Niño (agosto-diciembre 2023), el cual destaca que apoyó acciones anticipatorias en un total de 18 países alrededor del mundo y de estos 8 se encuentran en América Latina y El Caribe.
Recomendaciones para la acción
El documento sostiene que las acciones de anticipación y preparación son esenciales para poder enfrentar de manera efectiva los eventos climáticos que genere el fenómeno de El Niño; e incluye las siguientes acciones:
- Utilización de información precisa y actualizada de los servicios meteorológicos, el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana (SATs) y la implementación de acciones anticipatorias ligadas a esos pronósticos. Para ello, es fundamental contar con planificación previa y un financiamiento pre acordado y disponible que permita implementar las acciones de inmediato y antes de que el impacto se materialice.
- En las zonas que se hayan visto afectadas se recomienda apoyar la respuesta y recuperación de los medios de vida agrícolas, facilitar a los pequeños productores el acceso a semillas, herramientas, cultivos de ciclo corto, alimento para el ganado, atención veterinaria e insumos de pesca, entre otros.
- Paralelamente, se recomiendan intervenciones específicas orientadas a fortalecer la resiliencia de los medios de vida agrícolas. En este sentido, se recomienda promover la agroecología y la agricultura de restauración y conservación, la gestión sostenible de suelos y aguas, la diversificación de sistemas productivos, el acceso a mercados y circuitos cortos, la priorización de mecanismos financieros para la gestión del riesgo y la incorporación del análisis y la gestión de riesgos en los proyectos de inversión.
- Por último, el documento recomienda seguir avanzando en el análisis de riesgo, la medición de impactos y el monitoreo de las amenazas a través del uso de pronósticos y análisis predictivos, la evaluación de la vulnerabilidad y los daños potenciales, la generación de datos sobre seguridad alimentaria y medios de vida, la evaluación de daños y pérdidas por desastres en el sector agrícola y la actualización de registros sociales, con datos por sexo, etnicidad y edad con el fin de identificar y focalizar medidas, de acuerdo a las necesidades de los grupos en mayor nivel de riesgo.