Unos 700 migrantes, cubanos, hondureños y salvadoreños han vuelto a ser capturados por las autoridades mexicanas, porque se había fugado más de mil migrantes del centro de detención para extranjeros ubicado en Tapachula, Chiapas, al Sur de México.
Al final esta semana se contabilizaron que 1,300 extranjeros se habían escapado en horas de la noche, aunque se logró la captura de 700, todavía no se sabe el paradero de 600 personas más.
El escape casi perfecto
No se dio un enfrentamiento según indicaron las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), sino que los migrantes “derribaron algunas vayas y rompieron cristales de algunas ventanas”, en un comunicado explican que esta fuga fue promovida por ciudadanos de nacionalidad cubana, que constituyen la mayoría de la población de la estación.
Aunque no hubo un enfrentamiento, hubo amenazas indicó una mujer que pidió protección de identidad.
Iban a prenderle fuego a la institución y nosotras, como andamos con niños, tuvimos que salir corriendo”, dijo una hondureña.
Centro de detención para extranjeros sin espacio
Tonatiuh Guillén, jefe nacional de migración (INM), dijo que hay un aproximado de 200 personas que exceden la capacidad máxima que generalmente era de 800, pero desde hace una semana los extranjeros detenidos llegaron a ser mil 300 personas, lo que ha complicado el control, atención y condiciones sanitarias
Los desafíos
Desde el 15 de marzo el INM cerró temporalmente sus oficinas ubicadas en Tapachula porque un grupo de cubanos actuaran de forma violenta en las instalaciones.
Las autoridades informan que la situación con la ola de migrantes se ha vuelto un desafío porque el están ubicados en una ciudad fronteriza y desde hace un mes, el trabajo para recibir a los extranjeros detenidos los ha llevado a un colapso administrativo, porque hay al menos según sus registros uno 5.874 migrantes que no se pueden mover legalmente de Chiapas (mientras esperan un permiso temporal) y cada día llegan alrededor de 200 y 300.
Desde el mes de enero, el Gobierno de México ofreció un total de 12 mil 500 visas a migrantes centroamericanos (con permiso de trabajo de un año y residencia) pero han recibido unas 300 mil solicitudes en los últimos tres meses según datos oficiales, por eso ante la crisis migratoria han decidido reducir la ayuda, por una parte por las presiones del Gobierno de Estados Unidos, Donald Trump.