El radar, instalado el jueves en el glacial de Planpincieux, ofrece una constante información de movimientos del hielo hasta niveles submilimétricos. Ya existe un satélite que lo vigila, pero necesita cielos claros y toma de seis a doce días para producir imágenes comparativas.
El alcalde del poblado italiano de Courmayeur, Stevano Miserocchi, cerró una carretera en las montañas y bloqueó el acceso a las áreas cercanas, debido al riesgo de que una masa del glaciar de 250 mil metros cúbicos pueda colapsar hacia la popular área para esquiar de Val Ferret.
Los expertos dicen que el derretimiento está relacionado con el cambio climático, que movió el punto de congelación este verano hasta la cumbre del Monte Blanco, la mayor montaña de Europa occidental.
Los científicos sonaron las alarmas cuando se registraron movimientos del glacial de hasta 50 centímetros diarios, debido a la creación de una profunda fisura en temperaturas veraniegas más altas de lo normal. Sin embargo, el movimiento se desaceleró a 10 centímetros diarios en los últimos días.
El colapso de la sección inestable del glacial de Planpincieux no es inevitable, pero si se desploma toda de una vez, en el peor de los escenarios, se proyecta que alcance la carretera del valle cerrada por el alcalde de Courmayeur, dijo el experto Fabrizio Troilo, de Safe Mountain Foundation, quien monitorea el glacial desde 2012.
“Esperamos que (el fragmento) acabe de caer y que sea lo más pronto posible”, dijo Marco Belfrong, propietario del hotel Miravalle en Planpincieux. “Así nos salvaremos todos y nos libraremos de esta incertidumbre”, concluyó.