Un fuerte sismo de magnitud 6.5 sacudió el centro de Japón, dejando al menos un muerto y 21 heridos, según las autoridades locales.
El movimiento telúrico se produjo en la región de Ishikawa a una profundidad de 12 kilómetros, según la agencia meteorológica japonesa.
Las autoridades meteorológicas advirtieron a los habitantes de posibles réplicas y corrimientos de tierra en los próximos días, pero afirmaron que no había riesgo de tsunami.
El portavoz del gobierno, Hirokazu Matsuno, declaró a la prensa en Tokio que había sido informado de la muerte de una persona y de “múltiples inmuebles derrumbados”.
La víctima se cayó de una escalera, dijo a la AFP un funcionario de gestión de crisis, añadiendo que otras 21 personas habían resultado heridas.
La agencia local de bomberos y gestión de catástrofes declaró que al menos tres inmuebles colapsaron y dos personas habían quedado atrapadas en su interior.
Una de ellos había sido sacada de entre los escombros y enviada al hospital, y los equipos de rescate buscaban a la segunda.