El 47 por ciento de la niñez que vive en desnutrición en el país, tiene su mayoría en los departamentos de Totonicapán, Quiché y Huehuetenango, dijo el presidente Alejandro Giammattei, durante la primera reunión ordinaria del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (CONADUR).
Un punto de agenda de este encuentro, será la creación de “Oficinas Municipales de Agua y Saneamiento (OMAS)”, que dentro de sus funciones, será emitir acuerdos y ordenanzas municipales para organizar la referida oficina, asignando un presupuesto anual y dotándola de recursos humanos y materiales.
También aprobaría las políticas, estrategias, objetivos y metas municipales para la cobertura universal de los servicios públicos de agua potable. Además aprobar un plan municipal de servicios públicos con un plan de inversiones a corto, mediano y largo plazo a través de programas.
A detalle
En el encuentro, el Luis Ruano, del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) quien también forma parte de la Comisión Presidencial de Asuntos Municipales (Copresam), explicó que el 90 por ciento de las aguas superficiales están contaminadas con heces fecales y otros desechos perjudiciales para la salud.
El agua contaminada, es la que perjudica la salud de todos los habitantes, pero que pone en peligro al “12 por ciento de los neonatos que nacen con bajo peso, y que también daña la salud del 47 por ciento de los niños y niñas menores de 5 años que reflejan desnutrición en el país” mencionó Ruano.
Entre las líneas de acción están:
-Prevenir la desnutrición crónica y anemia, mediante el fortalecimiento de la Atención Primaria de Salud Ampliada (APSA).
-Reducir la morbilidad y mortalidad materna e infantil.
-Promover la seguridad alimentaria y nutricional con acciones de acceso y disponibilidad de alimentos.
-Fortalecer los servicios de salud, dotando de medicamentos e insumos esenciales, entre otros.
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