Los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, exlíder del Cártel de Sinaloa y quien cumple cadena perpetua en Estados Unidos, negaron en una carta las más recientes acusaciones de los fiscales estadounidenses que los imputaron en abril por liderar el tráfico de fentanilo desde México.
“Los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a quienes ahora en un afán publicitario nos denominan Los Chapitos, jamás hemos producido, maquilado o comercializado fentanilo ni ninguno de sus derivados”, indicaron. “Somos víctimas de una persecución y nos convirtieron en chivo expiatorio”.
En la acusación presentada por fiscales estadounidenses sostienen que Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar enfrenta cargos para un total de 23 socios del Cártel de Sinaloa. Ovidio Guzmán López, alias “el Ratón”, que supuestamente impulsó al cártel hacia el fentanilo, está acusado en otro acta en el mismo distrito por el mismo delito. Este último fue detenido en enero en México y está en espera de su extradición a Estados Unidos.
De acuerdo con la imputación contra los Guzmán Salazar, el cártel realiza pruebas de su fentanilo no solo en laboratorios sino en enemigos secuestrados o adictos a los que inyecta la droga hasta que sufren una sobredosis. El fentanilo ha causado decenas de miles de muertes en Estados Unidos.