De acuerdo con un informe de la Voz de América, el número de migrantes catalogados como de “alta amenaza”, que se encuentran detenidos en la cárcel de la Bahía de Guantánamo en Cuba, incrementó a 68.
El informe detalla que el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, que supervisa la base naval en Guantánamo, compartió la cifra actualizada con los legisladores el miércoles, pero dijo que aún no podía proporcionar detalles sobre cuánto costará albergar al creciente número de personas.
El almirante Alvin Holsey dijo que esos esfuerzos incluyen tanto la detención de personas descritas por los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) como “extranjeros criminales de alta amenaza” como, eventualmente, la detención de hasta 30 mil inmigrantes no violentos a la espera de ser deportados.
“Estamos trabajando con el DHS para comprender el flujo de migrantes”, informó. “No vamos a llegar a 30.000 a menos que sepamos que ese flujo migratorio llegará. Por eso, en este momento estamos esperando”.
Visita de autoridades
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien visitó el viernes pasado y supervisó el traslado del tercer vuelo de detenidos al centro de detención, ha descrito repetidamente a los hombres como “asesinos y pandilleros viciosos” de Venezuela y como “lo peor de lo peor”.
En una publicación en las redes sociales, Noem dijo que al menos uno de los migrantes enviados a la Bahía de Guantánamo había confesado un asesinato, mientras que otros eran buscados por intento de asesinato, asalto, tráfico de armas y suplantación de identidad.
Declaraciones anónimas
Un funcionario, que habló con la VOA bajo condición de anonimato, dijo que todos los individuos detenidos en la Basea de Guantánamo habían recibido órdenes finales de deportación. Pero el DHS aún no ha proporcionado los documentos de acusación ni otros detalles sobre los detenidos.
El miércoles, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), junto con varios grupos de derechos de inmigración, presentó una demanda contra el DHS, alegando que a los detenidos que se encuentran en la prisión de la Base de Guantánamo se les ha negado indebidamente el acceso a abogados.
“Al precipitar a los inmigrantes a una isla remota, aislados de sus abogados, familiares y del resto del mundo, la administración Trump está enviando su señal más clara hasta ahora de que el estado de derecho no significa nada para ella”, según una declaración del abogado principal de la ACLU, Lee Gelernt.
“Ahora corresponderá a los tribunales reafirmar que el estado de derecho gobierna nuestra nación”, agregó.
Según la ACLU y otros grupos, una de las demandantes en la petición, Eucaris Carolina Gómez Lugo, se enteró de que su hermano había sido enviado a la Base de Guantánamo solo después de verlo en una foto.
El grupo también dijo que se sorprendió al enterarse de que el gobierno alegaba que era miembro de la pandilla venezolana Tren de Aragua.
Critican acciones de la ACLU
“Existe un sistema para utilizar el teléfono para comunicarse con los abogados”, dijo un alto funcionario de Seguridad Nacional en una declaración escrita compartida con la VOA.
“Si la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles se preocupa más por los extranjeros criminales altamente peligrosos, incluidos asesinos y miembros de pandillas despiadados, que por los ciudadanos estadounidenses, debería cambiar su nombre”, agregó el funcionario, que respondió a la demanda sólo bajo condición de anonimato.
“Estamos haciendo un enfoque gradual”, dijo Holsey a los miembros de la Comisión del Senado sobre las Fuerzas Armadas, y agregó que la base tiene capacidad ahora para albergar a unos 2.500 inmigrantes no violentos.