La prohibición fue aprobada por el gabinete. Se espera que el gobierno emita pronto una ordenanza que prohíba la fabricación, importación, exportación, transporte, venta, distribución, almacenamiento y publicidad relacionada con los cigarrillos electrónicos.
“Su uso ha aumentado exponencialmente y ha adquirido proporciones epidémicas en los países desarrollados, especialmente entre los jóvenes y los niños”, dijo un comunicado del gobierno.
La primera ofensa se castigará con hasta un año de prisión o una multa de hasta 100.000 rupias (1.390 dólares), o ambas. Por una ofensa subsiguiente, el castigo será prisión de hasta tres años y una multa de hasta 500.000 rupias (6.945 dólares).
La ministra de Finanzas, Nirmala Sitharaman, dijo que los cigarrillos electrónicos fueron promovidos como una manera de ayudar a la gente a dejar de fumar, pero los informes han mostrado que muchos se están volviendo adictos a ellos.