La justicia iraní anunció el lunes la condena a muerte de otras tres personas en relación a las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini mientras estaba detenida, desatando una nueva ola de indignación internacional.
Los tres condenados, al igual que dos hombres que fueron ejecutados el sábado, fueron detenidos en el marco de la represión de las protestas desatadas tras la muerte de Amini, una kurda de 22 años, arrestada por haber supuestamente haber infringido el código de vestimenta que rige en la República Islámica.
Las autoridades iraníes califican el movimiento de protesta como “disturbios” y afirman que las movilizaciones son alentadas por países y organizaciones hostiles a Irán.
Irán afirma que cientos de personas -incluyendo agentes de seguridad- han muerto y que miles de manifestantes han sido detenidos.
Fueron declarados culpables de “moharabeh” (guerra contra Dios), precisó Mizan Online.
En el mismo proceso, otras dos personas fueron condenadas a penas de cárcel.Entre ellas se encuentra el futbolista Amir Nasr-Azadani, de 26 años, que juega en un equipo local.
Condenas internacionales
El sábado Irán anunció la ejecución de dos hombres condenados por haber asesinado a un paramilitar durante las manifestaciones.
La cancillería francesa anunció que convocará al encargado de negocios de Irán en París para “expresarle” su “condena más firme” a las ejecuciones y la actual represión en la República Islámica.
La ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, informó el lunes que el embajador iraní en Berlín fue citado nuevamente a su ministerio para protestar contra las ejecuciones y expresar que “no van a quedar sin consecuencias”.
La ministra noruega de Relaciones Exteriores, Anniken Huitfeldt, adoptó una medida similar y convocó al embajador iraní en Oslo el martes.
Dinamarca, Bélgica y los Países Bajos también anunciaron que convocaron a los representantes diplomáticos de Irán tras la ejecución por la horca de los dos condenados, de 22 y 39 años, según una oenegé.
El papa Francisco instó el lunes a poner fin a la pena capital en el mundo, también en Irán.
“La pena de muerte no puede ser empleada como una supuesta justicia de Estado, ya que no constituye un medio de disuasión ni rinde justicia a las víctimas. Sólo alimenta la sed de venganza”, afirmó el pontífice argentino.
“Traición”
Con los anuncios del lunes, son ya 17 las personas condenadas a la pena capital en relación con las protestas, según un recuento establecido por AFP a partir de los anuncios oficiales.
Cuatro han sido ejecutadas y a dos, el Tribunal Supremo les confirmó la pena. El resto está a la espera de un nuevo juicio o pueden recurrir.
Al menos 109 manifestantes están actualmente en detención y enfrentan cargos que son punibles con la pena de muerte, dijo este lunes la oenegé Iran Human Rights (IHR).
Según Amnistía Internacional, Irán es el país que más ejecuciones lleva a cabo, después de China.
El guía supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, señaló el lunes que “las instituciones responsables tratan la traición con seriedad y de forma justa”.
El líder afirmó que sin duda hay “problemas económicos” en el país. “Pero ¿pueden estos problemas ser resueltos quemando papeleras o provocando disturbios en la calle?”, planteó.
Los manifestantes tienen como consigna principal el mensaje “Mujer, vida, libertad” y otros lemas hostiles al régimen.
La hija del expresidente iraní Akbar Hachemi Rafsandjan detenida en Teherán a finales de septiembre fue condenada a cinco años, dijo a AFP su abogado.
Faezeh Hachemi, una exdiputada y activista por los derechos humanos, fue encarcelada por incitar a la población a manifestarse.