El primer ministro israelí Naftali Bennett fue interrumpido por alborotadores el miércoles cuando daba un discurso por el Día de Recordación haciendo un llamado a la unidad, lo que dejó al descubierto las divisiones que aquejan al país.
Por lo menos dos personas gritaron “¡Vergüenza!” y “¡Estafador!” justo cuando Bennett hablaba del peligro existencial que reflejan las divisiones entre el pueblo judío.
En cierto momento Bennett, cuya familia ha recibido amenazas de muerte en días recientes, se puso la mano al pecho mientras lanzó la mirada hacia la multitud reunida en el Cementerio Militar Herzl, en Jerusalén.
“Las familias de militares caídos son santas. Tienen ustedes permiso de gritar, tienen ustedes permiso de expresar su duelo”, expresó el mandatario mientras continuaban los gritos por varios minutos. “Los escucho en su dolor”.
No quedaba claro quiénes eran los alborotadores. Bennett ha sido duramente criticado por sus antiguos aliados en la derecha nacionalista israelí por haber formado coalición con partidos izquierdistas y con una facción árabe.
Fue una asombrosa muestra de rencor nacional en un día y en un lugar que están entre los más venerados por la sociedad israelí.
Horas antes, el país se paralizó al sonar las sirenas por dos minutos en un ritual anual en que todos permanecen de pie, cabizbajos, para honrar a las más de 24.000 personas caídas en las guerras que Israel ha tenido que librar o en los ataques terroristas sufridos.
En el Día de Recordación, familias israelíes visitan las tumbas de sus seres queridos y asisten a ceremonias solemnes, mientras la radio y la televisión emiten música sombría y documentales históricos. Al caer el sol el ambiente se torna festivo con el inicio del Día de la Independencia.
El pedido de unidad nacional que hizo Bennett no fue nuevo. La semana pasada, cuando Israel recordó a los 6 millones de judíos asesinados en el Holocausto, Bennett también hizo un llamado a la ciudadanía a dejar las luchas internas.
En días recientes, la familia del primer ministro ha recibido amenazas de muerte en paquetes con balas y mensajes exigiéndole que renuncie.
Bennett dijo que la unidad nacional es “el deber” de todos hacia los caídos.
“Hermanos y hermanas, si no nos unimos, dejaremos de existir. No habrá existencia como tribus en conflicto, solamente como una nación variada y unida”, expresó el mandatario.
Israel ha librado varias guerras contra los países árabes vecinos, ha batallado dos alzamientos palestinos y ha sufrido una enorme cantidad de ataques terroristas desde que fue fundado en 1948.