18 judíos fueron arrestados el pasado martes cuando participaban en una protesta en el corazón de Washington por las condiciones de los centros de detención de migrantes de Estados Unidos en la frontera con México.
De acuerdo a la nota de prensa publicada por el colectivo Never Again Action, que organizó la manifestación junto a Sanctuary DMV y La ColectiVA, la idea era tomar acción y mostrar solidaridad por el “ataque del gobierno de los EE.UU. a las comunidades de inmigrantes, que constituyen una crisis moral”.
El grupo explicó que protestaron en el edificio de oficinas de la Cámara de Representantes, en el Capitolio, porque “esta crisis moral está ocurriendo en todo el país, no solo en la frontera” y consideran que el Congreso es “responsable”.
Los perpetradores y facilitadores de estos campamentos no son solo agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y CBP (Patrulla Fronteriza). El Congreso financia a estas agencias.
Recientes reportes de agencias federales denunciaron una sobrepoblación importante y condiciones de salud delicadas en centros de detención de Texas. Además, el foco también se ha puesto en los menores de edad, quienes pasan días o semanas detenidos, cuidándose los unos a los otros, en instalaciones sin las condiciones adecuadas.
El grupo recordó que en los últimos meses han fallecido siete niños y 12 adultos bajo la custodia de las autoridades estadounidenses.
Como judíos, sabemos que lo que comienza como deshumanización puede convertirse en violaciones graves de los derechos humanos. Nos negamos a dejar que estos horrores sigan por más tiempo, indicaron en el texto.
El comunicado también hace referencia a los 4 mil 600 millones de dólares aprobados por el Congreso recientemente y firmados por el presidente Donald Trump que servirán para camas e instalaciones temporales.
Indican que esos fondos servirán para financiar “la criminalización, detención y deportación de aquellos que buscan refugio en nuestra frontera sur. El argumento de que ICE y CBP necesitan fondos para mejorar las condiciones es una mentira descarada. Necesitamos libertad, no jaulas más bonitas”.
Never Again Action aseguró que no “permaneceremos en silencio” mientras siga ocurriendo esta situación en la comunidad de migrantes en EE.UU.
Funcionarios estadounidenses han asegurado que los reportes sobre alimentos y agua inadecuados y celdas sucias en una estación en Texas no tienen fundamento.
Con información de Voa Noticias