Este miércoles un juez federal dejó en firme la nueva regla impuesta por el gobierno de Estados Unidos, que restringe el asilo en la frontera con México y obliga a los migrantes que cruzan por un tercer país a realizar su solicitud ahí antes de pedirlo a Estados Unidos.
El juez Timothy J. Kelly, del Tribunal del Distrito Federal en Washington, se negó a emitir una orden de restricción temporal que hubiera impedido al gobierno prohibir efectivamente el asilo para la mayoría de los migrantes centroamericanos, que han estado llegando en cifras récord este año.
La demanda presentada por un grupo de organizaciones que velan por los derechos de los migrantes horas después de que fuera publicada en el Diario Oficial de ese país. Los demandantes argumentan que el gobierno de Trump ha “reescrito radicalmente” la ley de asilo, eliminando la elegibilidad de los migrantes que huyen de algunos de los lugares más peligrosos del mundo.
“No encuentro en este registro limitado, que los demandantes hayan proporcionado pruebas suficientes de un cierto daño grande e inmediato para enfrentar esta alta carga”, dijo el miércoles el juez Kelly según cita The New York Times.
La política
Bajo esta política, anunciada por la administración de Donald Trump el pasado 15 de julio, solo los migrantes que habían perdido oficialmente sus ofertas de asilo en los otros países, o aquellos que habían sido víctimas de tráfico severo de personas, tienen autorización para solicitar asilo en Estados Unidos.
Es decir que hondureños y salvadoreños tienen que solicitar asilo y ser rechazados en Guatemala o México antes que puedan convertirse en elegibles para solicitar asilo en Estados Unidos.