Thomas Müller dejó de ser el villano y el principal responsable de amargas derrotas del Barcelona. Por varios años, el legendario delantero alemán se robaba los focos cuando se enfrentaba al conjunto culé, porque no solo ganaba partidos sino dejaba fuera al equipo catalán en fases decisivas de la Champions League.
Al exseleccionado alemán le tocó vivir hoy un capítulo distinto en esta historia tan interesante entre Barcelona y Bayern Múnich.
El equipo catalán aprovechó la localía y rompió la mala racha frente al gigante bávaro, goleándole y jugando un fútbol épico y respetable.
LA CARA QUE LE QUEDÓ A MÜLLER
El futbolista alemán, de 35 años, jugó de titular, pero fue destituido cuando el marcador jugaba en contra de su equipo.
Las cámaras de televisión siguieron de cerca a Müller y ya en el banquillo con 4-1 en el marcador, el rostro de Thomas era una mezcla de tristeza y decepción.