La casa de Carlitos funcionaba como expendio de gas en la lotificación las maravillas San Pedro Ayampuc, Guatemala. Una imprudencia provocó que uno de los cilindros explotara. No solo hubo llamas sino escombros por todos lados.
Carlitos, de 10 años, vivía allí con su familia y también Manny, su perrito. Al momento de la explosión, él estaba en la escuela. Cuando regresó, se dió cuenta lo que pasaba y en lo único que pensó fue en su mascota, que se encontraba adentro de la casa cuando sucedio la tragedia.
Con un llanto de desesperación, le suplicó a los Bomberos Voluntarios que lo ayudaran a buscar a Manny. Los socorristas terminaron de apagar las llamas y empezaron a mover los escombros y allí, entre uno de esos restos quemados y destruidos estaba Many.
Ante el estruendo de la explosión y las llamas, Manny se escondió en un rinconcito de la casa. Carlitos lo vio y sus lagrimas cambiaron de tristeza a alegría.
La explosión dejó a Carlitos sin casa donde dormir. Pero en medio de la desolación, está feliz de tener a su amigo fiel.