La esperada pelea entre Mike Tyson y Jake Paul se realizará en el AT&T Stadium de Arlington, el 15 de noviembre, después de ser pospuesta en julio por problemas de salud del primero. La diferencia de edad entre ambos genera incógnitas sobre el estado del legendario boxeador.
A sus 58 años, el excampeón de los pesos pesados se encuentra en plena preparación para enfrentar al influencer, de 27, en lo que será un combate profesional el 15 de noviembre. La pelea se iba a realizar en julio, pero debió ser aplazada luego de que Tyson sufriera un percance de salud en un vuelo hacia Los Ángeles. Ahora, con la nueva fecha confirmada, Tyson busca llegar en la mejor forma posible al cruce.
Sin embargo, la exigencia de los entrenamientos parece estar afectando al veterano púgil. En una entrevista para Cage Wars, el excampeón confesó que “caminar es difícil en este momento”, aunque también aseguró que en dos meses estará listo. Este tipo de declaraciones ha incrementado la preocupación sobre si realmente podrá enfrentar con garantías a un boxeador mucho más joven como Jake Paul.
Pese a las dudas, Tyson mantiene una actitud positiva y ha repetido en varias ocasiones que “la pelea se gana en el gimnasio”, buscando motivar tanto a sus seguidores como a él mismo. Aunque lleva casi dos décadas sin pelear profesionalmente, su determinación sigue intacta, confiando en que la preparación será clave para el éxito en este enfrentamiento.
En un evento reciente, durante el partido inaugural de los Dallas Cowboys en la NFL, Tyson y Paul protagonizaron un tenso cruce de miradas en pleno campo de juego. El influencer intentó provocar al veterano, pero este se mantuvo imperturbable, centrado en su preparación para el combate.
Tyson no pelea oficialmente desde 2005, cuando fue derrotado por KO ante Kevin McBride. Su última aparición en un ring fue en una exhibición contra Roy Jones Jr. en 2020, una pelea que generó gran interés y le permitió recaudar 80 millones de dólares. Ahora, vuelve a enfrentarse a un reto profesional, lo que ha generado un fuerte debate sobre si podrá estar a la altura.
Paul, que ha construido una carrera en el boxeo con 10 victorias y solo una derrota, confía plenamente en que Tyson será un oponente formidable. Paul ha derrotado a figuras como el excampeón de UFC Tyron Woodley y al boxeador Tommy Fury, consolidándose como un rival a tomar en serio. Pese a la preocupación por la edad y el estado físico de Tyson, Paul descartó buscar un reemplazo y afirmó estar listo para enfrentarlo en noviembre.
Por su parte, Tyson se mostró determinado a seguir adelante y en diálogo con Fox40 News reiteró su compromiso con la pelea. “Apuesta tu vida a que voy a pelear con Paul. Esto me mantiene vivo”, aseguró con entusiasmo.