La temporada 23/24 de Ja Morant en la NBA quedó en el olvido, debido a distintas situaciones que alejaron al jugador de los Memphis Grizzlies del rectángulo de juego. El perimetral primero fue suspendido por situaciones relacionadas al manejo de armas y luego se quedó fuera por una lesión que necesitó de varios meses para poder recuperarse. Pero distinta es la realidad en esta nueva edición de la NBA. El número 12 se ha encargado de estar constantemente integrando los rankings con alguna volcada espectacular. En ese contexto, podría haber convertido lo que muchos nombraron como “la mejor volcada de la historia” en la liga, pero con un pequeño apartado: la misma no fue válida.
El escenario fue el AT&T Center, donde los Grizzlies enfrentaron a los San Antonio Spurs. El equipo de Morant terminó festejando el 129 a 115, que lo deja en los primeros puestos de la tabla de posiciones en la Conferencia Oeste. El base de los Memphis Grizzlies trasladó la pelota desde su propio campo, dejó en el camino a Stephon Castle y atacó al aro. En el medio estaba nada más y nada menos que Víctor Wembanyama, uno de los mejores defensores de la liga y el mayor taponador de la temporada. Y cabe aclarar un pequeño detalle (o no tan pequeño)… entre ambos jugadores hay casi 40 centímetros de diferencia.
Intrépido como suele ser, Morant no se inmutó del tamaño del francés y fue hacia la carga del aro para castigar con la volcada. Los flashes de los fotógrafos se dispararon por millones. Los distintos enfoques de la jugada quedaron atrapados en cada una de sus cámaras. La televisión se encargó de mostrar todos y cada uno de los ángulos de lo que sería catalogada como “la mejor volcada de la historia de la NBA”.
OTRO ÁNGULO DE LA ESPECTACULAR JUGADA: