La NASA quiere comprar un asiento en cada nave Soyuz MS-17 y MS-18 para contar con la presencia continua de al menos un astronauta en la Estación Espacial Internacional (EEI) hasta septiembre de 2021, según indica el sitio web de compras públicas de EE.UU. e informa la agencia TASS.
El contrato actual de Washington con la agencia espacial rusa Roscosmos —que el Congreso de EE.UU. prohibió prorrogar a la NASA— prevé que el último astronauta de la NASA en viajar a la EEI en una Soyuz será Christopher Cassidy, quien partiría de la Tierra el 9 de abril de 2020 y regresaría el 22 de octubre de ese año.
Además, el vicepresidente de Estados Unidos, Michael Pence, prometió que hasta marzo de 2020 EE.UU. enviará astronautas a la EEI en su propia nave espacial tripulada, algo que haría innecesaria su participación en los vuelos de las Soyuz.