El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, advirtió que la Suprema Corte cometería una “aberración” si bloquea una polémica reforma constitucional que propone la elección popular de jueces y ministros.
López Obrador, autor del proyecto, criticó así la decisión de la presidenta del máximo tribunal, Norma Piña, quien el jueves resolvió consultar a sus colegas para saber si la corte es competente para frenar la reforma que avanza en el Congreso, tal como pidieron funcionarios judiciales en huelga mediante un recurso legal.
“Siento que no tienen fundamento legal, sería una aberración y desde luego una violación flagrante a la Constitución el que se detenga el proceso de análisis, discusión y en su caso aprobación de la reforma”, dijo el mandatario izquierdista en su habitual rueda de prensa.
“Sería como optar por la ley de la selva, terminar de dejar de manifiesto que no les importa la democracia ni la justicia”, añadió.
La enmienda fue aprobada el pasado miércoles por la mayoría oficialista en la Cámara de Diputados, y se espera que la semana entrante sea votada en el Senado, donde a la izquierda solo le falta un voto para lograr los dos tercios que requieren las reformas constitucionales.
Sería “una intromisión burda, más que un exabrupto, no creo por eso que prospere” el recurso para que la corte detenga el proceso legislativo, insistió el gobernante mexicano.
Tras denunciar que los senadores están sometidos a “mucha presión” para que rechacen la enmienda, los llamó a actuar “con independencia”.
Choque de poderes
El presidente, cuya popularidad supera el 70%, mantiene un enfrentamiento con la Suprema Corte, que ha frenado total o parcialmente reformas suyas en sectores como el energético y de seguridad.
“¿Van a seguir defendiendo a las empresas extranjeras que vienen a saquear, a robar, a afectar la economía de los mexicanos?”, lanzó el mandatario este viernes.
La magistrada Lenia Batres, quien apoya la reforma, quedó a cargo de preparar el proyecto que discutirá el Supremo.
La reforma propone la elección popular de los ministros de la Suprema Corte de Justicia, así como de jueces y magistrados en todo el país.
López Obrador asegura que, con algunas excepciones, los jueces y ministros favorecen la corrupción de cuello blanco y a grupos criminales, y los responsabiliza de una impunidad que según oenegés ronda el 90%.
“Es un poder secuestrado, tomado al servicio de la delincuencia organizada y de la delincuencia de cuello blanco. Es un poder de las minorías”, afirmó este viernes.
Pero los críticos de la iniciativa, incluidos Estados Unidos y organizaciones de derechos humanos, advierten que socavará la independencia judicial al politizar la justicia, y que los narcotraficantes podrían controlar a los jueces más fácilmente si interfieren en su elección.
El proyecto plantea que los candidatos sean postulados por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Los jueces de las altas cortes ya son elegidos por voto popular en Bolivia, donde han quedado en medio de la disputa entre el presidente Luis Arce y su mentor, el exmandatario socialista Evo Morales (2006-2019).
López Obrador, que entregará el poder a su copartidaria Claudia Sheinbaum el 1 de octubre, acusa a los ministros del tribunal de haberse convertido en aliados de la oposición y de tener ingresos por encima de lo legal.
Con información de la agencia de noticias: AFP