Hay un momento en la vida en que a todos les gustaría dejar de envejecer. La piel se arruga, aparecen canas, los huesos se debilitan, los músculos se atrofian, y así un sinfín de muestras que te hacen saber que vas cuesta abajo.
Y claro, es que envejecer es inevitable, aunque hay ciertos hábitos que pueden acelerarlo y hacerte parecer más viejo de lo que eres. Se trata de cosas que haces a diario y que lo único que hacen es perjudicarte.
Beber mucho y fumar durante años son características bien conocidas de un estilo de vida poco saludable, pero no solo eso, ya que también pueden hacer que te veas más viejo, según un nuevo estudio publicado en “Journal of Epidemiology & Community Health”.
Investigadores daneses utilizaron una base de datos de 11.000 personas del Copenhagen City Heart Study, para hacer un seguimiento desde 1976 a 2003. La información proporcionada fue sobre sus hábitos de alimentación, consumo de tabaco y bebida. También realizaron varios exámenes médicos para medir los signos de enfermedad cardíaca y envejecimiento.
Janne Tolstrup, autora principal del estudio y directora de investigación del Instituto Nacional de Salud Pública en la Universidad del Sur de Dinamarca, analizó específicamente cuatro características del paso de los años, incluida la formación de un anillo opaco gris alrededor de la córnea del ojo, pliegues en el lóbulo de la oreja, placas en los párpados y calvicie masculina.
La experta descubrió que el consumo excesivo de alcohol, más de 28 copas a la semana (mujeres) estaba relacionado con una probabilidad 33% mayor de tener anillos grises relacionados con la edad alrededor de la córnea en comparación con las que tomaban menos de siete. Los hombres tenían un riesgo incrementado similar: los que bebían de forma empedernida tenían un riesgo similar a los que lo hacían de forma ligera o moderada de padecer pliegues en el lóbulo de la oreja, publica El Confidencial.
Los fumadores también tenían una mayor probabilidad de desarrollar esta enfermedad relacionada con la edad en comparación con los no hacían. El único indicador de envejecimiento que no se asoció claramente con la bebida y el tabaquismo fue la calvicie de patrón masculino. Tolstrup afirma que “no es una sorpresa, ya que la pérdida del cabello es bastante genética”.
“Lo interesante de los resultados es que podemos ver esos signos a simple vista, mientras que para cosas como la presión arterial alta o los niveles altos de colesterol, tenemos que hacer mediciones avanzadas para obtenerlos”, asegura Janne.
Si bien no era sorprendente que el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo estuvieran relacionados con una mayor probabilidad de signos tempranos de envejecimiento, también descubrió que las personas que lo hacían a niveles moderados no mostraban más signos de envejecimiento que las que se abstuvieron. Algunos estudios previos han sugerido que el alcohol podría ser beneficioso para el corazón y reducir el riesgo de ciertas enfermedades, pero Tolstrup asegura que sus hallazgos deberían sumarse a ese debate sobre cuánto es saludable y dónde se encuentra el umbral de cantidades excesivas e insalubres.
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