Tras varias horas de incertidumbre en torno a lo que ocurre en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), la magistrada Blanca Alfaro confirmó en conferencia de prensa, que asume como presidenta en funciones.
Esto, luego que se diera cumplimiento a la resolución que reactiva prohibiciones a cuatro magistrados titulares, entre ellos Gabriel Aguilera, quien recibió la presidencia hace dos semanas, cuando otro juez les otorgó medidas que les permitían retomar sus labores.
Esta resolución duró poco tiempo, ya que un día después la Sala Tercera de Apelaciones las revocó, y ayer un juez les dio cumplimiento; por lo que los magistrados no pueden ejercer sus funciones.
“Ahora cambia la figura como el señor secretario muy bien lo decía. De conformidad con el art 127 de la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP): cuando haya ausencia de presidencia lo sustituyen los vocales en su orden. Ahora pues estoy siendo magistrada vocal tercero en funciones de presidencia porque ya existe un acta que legitima un acto administrativo donde el magistrado Gabriel Aguilera es el pdte del TSE”, Magistrada Blanca Alfaro.
Convocará a suplentes
Alfaro agregó que enviará una convocatoria a los magistrados suplentes para reunirse el miércoles 29 de mayo.
Esto “a efecto de conocer los temas que son de urgencia para esta institución, esperamos que con la madurez de profesionales del Derecho. Con la madurez de entender que tenemos una crisis institucional y que hay una necesidad para lo cual ellos fueron nombrados, y mi persona, para trabajar en el fortalecimiento de una institución noble que premia el ejemplo para las corporaciones municipales, para la gobernanza en el Legislativo y la gobernanza en el Ejecutivo”, puntualizó.
Magistrados titulares son señalados en caso TREP
Los cuatro magistrados titulares del TSE Gabriel Aguilera, Irma Palencia, Ranulfo Rojas y Mynor Custodio, enfrentan un proceso penal por señalamientos en el caso conocido como TREP.
En esa carpeta judicial el Ministerio Público investigó la supuesta compra irregular y sobrevalorada por más de 140 millones de quetzales de un programa informático para la transmisión de los datos preliminares, utilizado en la primera y segunda vuelta electoral de 2023.