Más de 850 millones de niños y jóvenes, cerca de la mitad de la población estudiantil mundial, permanecen alejados de las escuelas y universidades, tras las medidas adoptadas por diversos países para contener el avance del coronavirus Covid-19.
“La escala y velocidad de los cierres de centros educativos representa un desafío sin precedentes para el sector de la educación”, alertó esta semana la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Para contrarrestar los efectos negativos que esta situación pudiera representar en el mundo, la citada entidad ha establecido un grupo de trabajo, para proporcionar asesoramiento y asistencia técnica a los gobiernos que trabajan para ofrecer educación fuera de la escuela.

Más de 100 países han cerrado escuelas y universidades, como medida para contener el Covid-19. ILUSTRACIÓN: Unesco
Crean coalición
Las acciones incluyen reuniones virtuales periódicas con los ministros de Educación de diversas naciones, así como la implementación de la Coalición Mundial para la Educación Covid-19.
Esta reúne a asociados multilaterales y al sector privado, entre ellos Microsoft y GSMA, para ayudar a los países a desplegar sistemas de aprendizaje a distancia, a fin de reducir al mínimo las perturbaciones educativas y mantener el contacto social con los alumnos.
“Más allá de la satisfacción de las necesidades inmediatas, este esfuerzo es una oportunidad para repensar la educación, ampliar el aprendizaje a distancia y hacer que los sistemas educativos sean más resistentes, abiertos e innovadores”, dijo la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.