El triunfo de Donald Trump en la elección presidencial estadounidense deja a México enfrentado a potenciales tensiones comerciales, aranceles y deportaciones masivas de migrantes que pondrán a prueba la relación entre estos vecinos que comparten una enorme frontera.
En la víspera de la elección, Trump prometió imponer aranceles de al menos 25% a las exportaciones de México a menos que éste detenga la “embestida de criminales y drogas”.
México “debe tomar con seriedad lo que dice Trump” dado lo que hizo en su primer mandato, como la construcción de un muro en la frontera, dijo a la AFP Pamela Starr, experta en las relaciones entre ambos países.
Al mismo tiempo, “a Trump le gusta negociar desde una posición de fuerza, lo cual significa que tiende a usar retórica coercitiva para presentar una situación extrema desde la cual puede negociar a la baja”, añadió la especialista de la Universidad del sur de California.
Devaluación de la moneda
El peso mexicano perdió 0,43% frente al cierre del martes para ubicarse en 20,16 unidades por dólar, según el Banco de México (central).
“No hay motivo de preocupación (…) Nuestra economía está muy sólida”, dijo este miércoles temprano la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, quien luego expresó su “más sincera felicitación” a Trump.
“Hay una integración económica muy importante que favorece a ambos países, es una fortaleza de ambos, no competimos entre nosotros, sino al revés, nos complementamos”, añadió la mandataria izquierdista.
México es el principal socio comercial de Estados Unidos, tras desplazar a China en 2023.
A nivel personal, los analistas anticipan más tensiones entre Trump y la presidenta mexicana, abiertamente feminista, de las que hubiera habido con la demócrata Kamala Harris.
Sheinbaum “es una mujer fuerte e inteligente. Es el tipo de mujer con la que Trump no se siente a gusto”, señala Starr.
“Creo que la desafiará, la presionará, la arrinconará. Pero ella es dura y sospecho que responderá con la misma fuerza y, en última instancia, él se dará cuenta de que tiene que llegar a algún tipo de acuerdo”.
Para Gabriela Siller, jefa de análisis económico de Banco BASE, los aranceles de 25% no son “una amenaza menor”.
“Afectarían las exportaciones, la creación de empleo formal, la inversión extranjera directa y el crecimiento económico. Con esto, seguramente también vendrían recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana de México”, explica.
Amenazas creíbles
La promesa de Trump de llevar a cabo la mayor deportación de inmigrantes en la historia de Estados Unidos será una de las principales pruebas con México, advierten analistas.
Trump “intentará absolutamente deportar al mayor número de migrantes indocumentados posible, lo que será un desafío en la relación México-Estados Unidos”, estima Starr.
Migrantes entrevistados este miércoles por la AFP en México y Guatemala expresaron su preocupación por el regreso de Trump a la Casa Blanca.
“Estaba esperando que ganara Kamala, pues ya ve que Trump fue el que nos puso el muro”, dijo el mexicano Leopoldo Ferman en la fronteriza Ciudad Juárez (norte), donde espera cita para pedir asilo en Estados Unidos.
Caravana de migrantes
En tanto, una caravana de cientos de migrantes avanza por el sur de México rumbo a la frontera con Estados Unidos.
Sheinbaum asegura que los esfuerzos de México han contribuido a una baja de 75% en la llegada de migrantes a la zona limítrofe desde diciembre pasado.
Ya en su primera presidencia (2017-2021), justo cuando empezaron las masivas caravanas, Trump amenazó con imponer aranceles a México si éste no frenaba a los migrantes.
“Y consiguió exactamente la reacción que quería de México”, que envió una delegación a Washington para negociar un acuerdo, explicó Duncan Wood, presidente del Consejo del Pacífico sobre Política Internacional, una organización civil estadounidense.
“Son amenazas creíbles. Y Trump no es partidario del libre comercio. Y sus allegados esta vez tampoco lo son. Creo que utilizará el mismo tipo de amenaza para obtener de México justo lo que quiere”, detalló.
Relación comercial
La relación comercial podría volverse “muy desordenada”, advierte Wood, un veterano observador de la relación con México y quien no descarta que Trump busque renegociar el acuerdo de libre comercio regional para obtener mejores condiciones.
Esta incertidumbre podría ser un obstáculo mayor a los esfuerzos de México para atraer a fábricas de propiedad estadounidense desde Asia, el llamado “nearshoring”.
El T-MEC entre México, Estados Unidos y Canadá -que Trump consiguió redefinir en su primera presidencia- debe ser revisado en 2026.
Sin embargo, Wood cree poco probable que las amenazas de enviar tropas o bombardear a los cárteles mexicanos se vuelvan realidad.
“Lanzar misiles contra México no es algo que los militares estadounidenses quieran hacer”, estimó. “Y tampoco funcionaria ninguna acción en el terreno”.
Con información de la agencia de noticias: AFP