Los estudios en la sección que se cayó hallaron que el derrumbe fue provocado por defectos en la construcción, como soldaduras mal realizadas y pernos faltantes que debían unir las vigas de acero con el concreto, así como un diseño defectuoso. Las grietas recién descubiertas se encuentran en otras partes de la línea que siguen en pie.
Hasta ahora sólo se ha completado una tercera parte de la inspección, por lo que aún podrían hallarse más defectos de ese tipo.
Se ha invitado a inspectores externos como parte de las labores para reabrir y reforzar la línea, incluyendo algunos de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El magnate de las telecomunicaciones y la construcción Carlos Slim ha dicho que su subsidiaria Grupo Carso cubrirá el costo de reconstruir el tramo que se vino abajo y el refuerzo de otras partes de la línea elevada, con el fin de cumplir con estándares más estrictos en una ciudad propensa a sufrir intensos terremotos.
Este año, fiscales de la Ciudad de México anunciaron cargos penales contra 10 individuos y compañías por defectos en la construcción y el diseño.
En el caso de las empresas involucradas, los fiscales han dicho que el objetivo de los cargos penales es hacerlas pagar o reparar los daños tanto al tren subterráneo como a las víctimas. Los cargos son por homicidio involuntario o por negligencia, daños y lesiones.
Las inspecciones del tramo que se detectaron en pernos mal soldados, mal ubicados o faltantes. Dichos pernos unen las vigas de soporte hechas de acero con una superficie de concreto sobre la que pasa la vía.
Los fiscales también mencionaron soldaduras defectuosas en las vigas de acero, que no hicieron adherencia o se rompieron. Las riostras de acero —tirantes de metal fin es mantener las dos principales vigas de acero de la vía a una distancia uniforme— eran demasiado cortos o no fueron fijados correctamente cuyo, y la línea elevada no fue diseñada con un margen de seguridad suficiente.
En el pasado, algunas compañías que participaron en la construcción de la línea hace más de una década han alegado que en las reparaciones subsecuentes se puso demasiado peso sobre la sección elevada.
La Línea 12 del metro de la Ciudad de México fue construida a un costo de 1.300 millones de dólares entre 2010 y 2012, cuando el actual canciller Marcelo Ebrard era el jefe de gobierno de la capital. Ebrard es considerado un aspirante para suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El proyecto estuvo lleno de costos por encima de lo presupuestado, así como presuntas fallas de diseño, corrupción y conflictos de interés.
La ciudad se vio obligada a cerrar la línea en 2014, tan sólo 17 meses después de su inauguración, para que las vías podrían ser reemplazadas o reparadas. La sección que se desplomó ha estado cerrada desde mayo.