La policía federal mexicana encontró a 75 migrantes centroamericanos escondidos en el interior de una casa segura de un poblado fronterizo en las afueras de Reynosa, limítrofe con el estado de McAllen, Texas.
Entre los migrantes se localizaron a 26 menores, la mayoría provenientes de Honduras, algunos de Guatemala, El Salvador y dos de Nicaragua.
La Secretaría de Seguridad Pública de México indicó el pasado martes que la policía actuó después de recibir una pista de las autoridades estadounidenses.
Los traficantes de personas con frecuencia utilizan casas para reunir a los migrantes, recibir los pagos y esperar el momento adecuado para cruzar la frontera.
Los migrantes fueron entregados al Instituto Nacional de Migración de México para su posible deportación.